viernes, 6 de junio de 2008
Esperanza
Escuché las hermosas palabras que salían de su boca y se me inundó el corazón, después de tanta oscuridad, la luz comenzaba a asomarse.
Estoy tan feliz, tan esperanzada, tan llena de amor. Siento que mi corazón explota, que se me derrumban los miedos y que la imaginación se derrama por mis poros.
Quisiera que ya fuera el momento, que esa adrenalina corriera por mis venas ahora ya.
Me arriesgo a un sufrimiento descomunal, sin embargo, la ilusión de un futuro mejor es más fuerte, me hace avanzar a pasos agigantados, sin miedo ni complejos.
Solo quiero decir, que si me va mal, lloraré un montón, pero me habré atrevido y lo habré intentado.
Es mejor arriesgarse y caer, que quedarse en la más triste de las penumbras: la ignorancia.
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