lunes, 8 de diciembre de 2008

Una mirada nueva

Es exquisito pensar en nuevos horizontes, nuevos sistemas, nuevas formas de vida.

¿Será tan difícil el cambio? Sí, claro que sí, sin embargo, vale la pena luchar.

No es solo un documental, no es un lavado de cerebro de un día para otro, es la punta del iceberg de mis dudas. Toda mi vida he pensado cómo las cosas podrían ser diferentes, tomé el comunismo y luego el socialismo como la única opción, pero estaba equivocada porque hay más.

Hay mucho más de lo ya escrito, hay cosas que nosotros no conocemos pero que están inventadas. Mi novela se hace realidad, el día que la termine parecerá una copia del proyecto Venus.

Eso no importa, lo importante es que hay esperanza y que la sociedad va bien encaminada.

Cuesta creerlo, pero existe una alternativa para saborear más plenamente la felicidad, una vía por la cual todos podemos ser nosotros mismos.

Aún tengo que leer mucho del Proyecto Venus, sin embargo, el solo hecho de su existencia me hace creer que no todo está perdido.

Hay esperanza, hay esperanza, hay esperanza.

Basta ya de la infelicidad, no nos convirtamos en mártires de nuestra propia existencia, lo dije ya y lo repito.

Es normal caer en ciclos de tristeza y melancolía, pero siempre despertar. Despertemos de este mundo, de este sistema, de este molde, porque hay más.

Hay más.

Un consejo: Vean Zeitgest, primero la película y luego Addendum. Los links están al costado izquierdo, debajo de la imagen de las partituras. No se arrepentirán.

Anhelo

Anhelo