Sinceramente, no logro comprender como sigo existiendo, cómo no me he lanzado por un edificio, no me han secuestrado, no me han matado los inexistentes terroristas o no me han llevado los extraterrestres (u u u u u u)
Es difícil vivir, sin embargo, creo que por algo sigo aquí ¿no?
En mi universo de contradicciones, me acuesto sobre mi piso existencial, ¿está frío? No, claro que no, aunque creo que algo extraño, algo húmedo, me hundo, me hundo, me hun…
¡Ah! ¡Revivo! Una y otra vez revivo, ¡soy Jesucristo! No, eso no… ¿soy Hamlet? Puede ser, pero no.
Y aunque siga caminando, termino sintiendo el aroma de las mismas flores, de las mismas. Año 16 en mi calendario y sigo sintiendo las mismas flores, los pétalos me lloran, me ríen, me cobijan.
¡Ay, la vida! ¿Cuándo será que lo malo termine? ¿Cuándo lograré una identificación tan plena como para poder salir de mi burbuja y gritar: ¡aquí estoy!?
Es que no estoy, no estoy para el mundo, solo para algunos.
Son tan pocos…
¿Dónde….?