sábado, 16 de agosto de 2008

Confesiones de un día de "estudio"

Hoy supuestamente tenía que estudiar mucho, sin embargo, debo admitir que cuando osé mirar el cuaderno de química mis manos tiritaron y se dirigieron al piano, donde practiqué -seguido- una hora y media técnica. Que conste, practiqué técnica, cosa que deja los dedos un poco doloridos, sea como sea, valió la pena, ya que logré recordar el primer ejercicio de Hannon y tocarlo en velocidad 108 ^^ Yo me entiendo... Después, me dije a mí misma "Cristina, debes estudiar química" así que fui a la pieza donde guardo los cuadernos (un desastre, a todo esto) y comencé a mirar la pintura que tengo a medio terminar en el atril de mi padre. La observé cinco minutos y adiós estudio, pasé cuarenta minutos pintando. Luego de lavar los pinceles e intentar infructuosamente despegar mis manos del olor a óleo. Me senté en una silla del comedor y por fin, abrí el cuaderno de química. Entonces, llegó mi abuela, prendió la televisión y mi atención se desplazó hacia la pantalla. Las dos vimos una película gringa que duró bastante... Terminado el filme, llegó mi madre y mi hermano de un funeral, tomamos once y ahora estoy escribiendo en el blog y hablando con mi querido Cris. Creo que recibiré nuevamente un mediocre cinco...

1 comentario:

Juan Itu dijo...

el arte es como un imán para ti,
estoy en las mismas, como me gustaría no tener que estudiar cosas tan frias...y yo el imbécil me metí al curso científico...que asco...
me gustaría vivir del arte, aunque mi vida sea como ese "mediocre 5"
¿Te puedo pedir algo?...no dejes morir el arte, porque como lo dice tu blog "el arte no es invisible", y espero no seas tan cobarde como yo, que en vez de dedicarme al teatro como quisiera voy a 0ptar por una carrera medica de terapia ocupacional porque tiene mas "campo laboral"

Anhelo

Anhelo