El simple hablar de la gente normalmente no me convence. Las razones por la que juanito, pedrito y dieguito hacen las cosas es usualmente la razón por las que yo no las hago.
Pero hoy, llegó la iluminación.
Una esperanza remota que se tradujo en un pie existencial de una pasión sin nombre.
Es realmente simple: Uno de los “proverbios” usados en occidente dice que si a uno le gusta x materia, por consecuencia le irá mejor en ella.
Mi raciocinio ha descubierto, entonces, que no tengo ninguna limitación con las blancas y negras, ya que, tampoco la tengo en la pasión por ellas. Independiente de la edad, de lo difícil, de lo terrible, de lo…
Pasión, nuevamente es la respuesta.
Poema (¿?) al descubrimiento de un atardecer en Melipilla
Casi por encanto, sazoné todos mis esfuerzos,
No más penumbra y desesperación
Ha llegado la respuesta
Soy quién soy
Y sorpresivamente, soy una vida entera
Pues es más bien triste ser una a medias
Es mi pasión la que nuevamente me devuelve el aliento
Respiro blancas, corcheas y sin-copas
Quién diría que el arte me daría de comer
Y tras tanto llanto, gritos y pecados,
Me encuentro dichosa y con sangre en las venas
Ya que sé que puedo
Porque puedo.