martes, 27 de enero de 2009

Pequeña estrellita.

Sé que la gracia de tu pasión no podría cubrir el brillo entero.

Sé que el canto de tu voz no lograría sanar la herida eterna.

Sé que el dolor de tu espíritu no podría opacar tu pasión.

Sé que el llanto de tu alma no alcanzaría para ahogarte entre penumbras.

Pequeña estrellita…

Brillas tanto que no me dejas abrir los ojos.

Son las pupilas del ayer, las pestañas del mañana, los párpados de hoy.

¿Estamos juntos en esto?

¿Somos tan fuertes como para que nuestro brillo se mimetice?

La pasión de la amistad.

La amistad de la pasión.

El amor sin besos y los abrazos sin caricias.

No soy tú, ni tú eres yo.

Yo soy yo y tú eres tú.

Gruesa llama de los lamentos

Es el llanto de la verdad lo que apaga cualquier sufrimiento.

Pequeña estrellita…

No te pierdas, sigue así

La pasión manda en este mundo,

No el dinero ni los estudios,

Sino la pasión.

¿Estamos juntos en esto?

2 comentarios:

Ricardo Rivera Vasallo dijo...

->>Es el llanto de la verdad lo que apaga cualquier sufrimiento<<-. Precisamente eso es lo que hace que muchas de las relaciones contemporáneas se manifiesten de otra manera. En estos tiempo todo vale; El ser yo, el ser tú. Es importante comprender que las estrellas que brillan no lo son todo, es importante que estés conciente de que en algún momento esa estrella se puede apagar. Mejor asegúrate de que la estrella seas tú, y cuantifica tus palabras para que naufraguen en tus propios suspiros.

Cristian Fabián dijo...

Tú eres una estrella también, y la estrella del escrito no se apagará, yo te demostraré que no será asi.
Besos Kiki.
Cris

Anhelo

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